Historia en Libertad

lunes, septiembre 22, 2008

El hombre americano. (Su origen.) El poblamiento en América

A pesar de que se ha avanzado mucho en el conocimiento del pasado indígena americano, sólo hay una idea incompleta, tanto del tipo étnico al que pertenece, como de sus pasos en el poblamiento.
Desde el mismo siglo XVI comenzaron a preguntarse -especialmente los misioneros, por razones obvias- quién era étnicamente el hombre americano, de dónde llegó a América y cuándo comenzó a instalarse en el continente. Como es lógico, de todas estas cuestiones la que más preocupaba era la filiación y procedencia, empeñados en encontrar alguna información bíblica.
ORIGEN DEL HOMBRE AMERICANO. Ninguna cultura ha escapado a los interrogantes sobre sus orígenes, y ante esta cuestión, las culturas primitivas de todo el mundo han buscado explicaciones míticas que relacionasen a los hombres con sus dioses y con unos lugares generalmente distintos a aquellos en los que habitaban. Esta misma pregunta se hicieron los españoles cuando llegaron al Nuevo Mundo, y la cantidad de respuestas que se dieron fue grande. Así resumía José Acosta aquella perplejidad en su obra 'Historia Natural y Moral de las Indias', diciendo -como era el sentir común- no poder negarse lo que la "Divina Providencia enseña", es decir, haber procedido todos de un hombre, y por tanto habrían pasado hombres de Europa, Asia o África a América.
Entre los científicos del siglo XVIII y épocas sucesivas, se ha generalizado la creencia de que los aborígenes americanos eran pueblos muy relacionados con los mongoloides de Asia, que habrían emigrado a América cruzando el estrecho de Bering en fechas recientes, quizás durante la última glaciación e incluso en épocas postglaciares.
¿Quiénes eran las gentes que poblaron América? Para la mayoría de los antropólogos físicos se trataría de elementos mongoloides, aunque también parece evidente la presencia de rasgos físicos de características australoides, melanesoides e incluso caucasoides, que quedan recogidas en las diferentes teorías planteadas en época reciente:
1.Teoría autoctonista, de F. Ameghino.- Florentino Ameghino fue el máximo representante del autoctonismo, hasta el punto de que hizo arrancar de la pampa argentina la cuna de la humanidad. Halló unos restos en unas capas muy antiguas y pensó que se trataba de restos humanos, bautizándolos con el nombre de Prothomo Platensis. Según él, este hombre habría poblado no sólo América, sino que desde allí habría pasado a Asia -dando lugar a la raza amarilla- y a Europa; este grupo europeo se habría dividido en dos ramas: una de ellas evolucionaría por la vía de la "bestialización" y sus restos estarían representados por la mandíbula de Mauer. La otra rama evolucionaría hacia la "humanización" dando lugar a la raza blanca y al Homo Sapiens.
Si bien en su momento fue aceptada, después se vio que los restos encontrados estaban mal datados y que había mezcla de restos humanos y de animales, por lo que a comienzos del siglo XX fue rechazada. No obstante, el mérito de la misma está en que dio una respuesta y obligó a realizar investigaciones que la apoyaran o la rechazaran.
2.Teoría del origen unirracial y asiático, de Alex Hrdlicka.- El enfrentamiento entre las teorías autoctonistas y las contrarias se produce en 1910, en el Congreso Internacional de Americanistas celebrado en Buenos Aires. La idea triunfante en este congreso defendió, por una parte, que el continente americano era muy reciente, y por otra, el origen asiático del indígena americano. Así pues, se consolida la teoría española, que el propio Las Casas generalizó en la Apologética, de que los indios procedían de Asia. Se defendía que un grupo de mongoloides asiáticos habría pasado en fecha no anterior al 5000/4000 a.C. y habría poblado el continente con exclusividad, dando origen a la gran variedad de los pueblos americanos actuales.

Culturas precolombinas

La cultura llevada por estos primeros pobladores era poco evolucionada y tosca -según los defensores de esta tesis-, y el paso lo habrían realizado a través de Bering. También se defendía una base étnica idéntica para todos los indios americanos. Es precisamente en este punto donde se produjo la reacción, ya que una sola raza no podía haber dado lugar a la gran variedad étnica, somática, etc., americana.
3.Tesis del origen múltiple de los amerindios, de Paul River.- La idea expuesta anteriormente será atacada por Paul River, el cual se opone a la uniformidad del hombre americano y expone sus teorías marcando nuevas corrientes, en las que acentúa el origen múltiple. Admite que la corriente mayoritaria de pobladores hacia América estuviera formada por gentes mongoloides, pero no serían los únicos pobladores que llegaron a estas tierras, sino que se les uniría el componente malayo-polinésico y el australoide. Con respecto al paso de estos últimos se planteaba el problema de su escaso conocimiento de técnicas marítimas y la no posesión de embarcaciones, problema que solucionó diciendo que habría utilizado para su paso las embarcaciones de los malayo-polinésicos. Pero pronto cambió la explicación por la de Mendes Côrrea, que defendía el paso a América a través del continente Antártico, en un momento en el que las condiciones climáticas eran diferentes a las actuales.
Con respecto a los malayo-polinésicos, su paso no plantea problemas por ser buenos marinos, con embarcaciones y técnicas avanzadas. Según River su paso sería posterior al de los australianos y anterior al de los asiáticos. Después se habría superpuesto la llegada de los mongoloides, que al ser muy numerosos, habrían dado cierta uniformidad. Tras la llegada de los mongoloides se habría producido una última oleada, cuyos representantes más conocidos son los esquimales.
La importancia de esta teoría está en que concierta la uniformidad exterior y la diversidad interior.
Además de estas teorías existen otras, como la de Imbelloni, autor que defendió que cada grupo étnico en América fue resultado de la emigración de una oleada distinta de gentes extraamericanas, y que según él serían siete. Es quizás la teoría más completa y compleja, aunque no responde a todos los interrogantes planteados sobre el origen del amerindio y del poblamiento. Otras teorías son las de J.B. Birdsell y la de P. Bosch Gimpera, que a pesar de tener alguna relevancia tampoco solucionan los problemas planteados.
CONCLUSIONES SOBRE EL ORIGEN Y EL POBLAMIENTO DE AMÉRICA. A pesar de la gran cantidad y variedad de teorías existentes no hay todavía una respuesta que dé solución a todos y cada uno de los interrogantes planteados. En principio está arrinconada la teoría del autoctonismo del hombre americano. Se admite que su origen estuvo en un tronco premongoloide del Asia oriental, que llegaría a América en varias oleadas; lo único que se sabe de fecha cierta, es que antes del 35000 a.C. ya ha llegado al sur de Estados Unidos, ya que en Lewisville se ha encontrado un yacimiento en el que aparecen industrias líticas.
El camino admitido para el paso es Bering, con unas condiciones climáticas diferentes a las actuales; la gente pasaría siguiendo la caza, pero no conscientemente, por lo menos en un principio.
Los primeros inmigrantes tendrían una cultura muy inferior. Sobre estos grupos se superpondrían nuevos grupos de invasores, siendo los esquimales los últimos en llegar. Una vez poblado el continente y cerrado el paso por Bering, hubo una gran dispersión y formación de grupos pequeños, lo que llaman los arqueólogos bandas, que serían nómadas. Esta dispersión es lo que explicaría la diversidad lingüística y étnica posterior.
A pesar de estar separados, hay relaciones entre ellos, y así, los descubrimientos realizados se trasladarían de unos grupos a otros, aunque pudiesen existir núcleos marginales. También algunos autores admiten la existencia de contactos transpacíficos y transatlánticos, incluso en épocas medievales, con lo que trata de explicarse la gran diferencia cultural de los mayas -que serían gentes de origen indonésico- con los grupos primitivos. Pero esto es ya otra cuestión: el difusionismo o el antoctonismo de las culturas.
La antigüedad del poblamiento varía, dependiendo de la aceptación o no de los restos en que se apoya, aunque la mayoría de los prehistoriadores americanos aceptan como fecha de una primera oleada el 40000 a.C., y de una segunda hacia el 25000 a.C.

miércoles, septiembre 10, 2008

El sistema feudal

El feudalismo no fue sólo una organización política y social, sino que influyó en todos los aspectos de la vida de Europa durante varios siglos. La influencia del feudalismo fue muy fuerte en la economía, pues la falta de comunicaciones entre los países y el peligro de las invasiones acabaron casi completamente con el comercio internacional. El espíritu guerrero de la nobleza feudal les llevó a organizar las Cruzadas, grandes expediciones internacionales para rescatar los Santos Lugares del poder de los turcos. El feudalismo se infiltró incluso en la Iglesia, y los emperadores alemanes llegaron a investir a los obispos y abades, considerándolos vasallos suyos en el aspecto temporal. Por otra parte, la Iglesia tuvo una gran importancia en el desarrollo de la cultura y el arte, que tuvieron un carácter en gran parte religioso. Vamos a ver todos estos aspectos del feudalismo de una manera general:
LA ECONOMÍA DEL MUNDO FEUDAL SE BASABA EN LA POSESIÓN DE LA TIERRA. Durante los siglos del feudalismo la vida económica quedó reducida a lo más elemental. Apenas había relaciones comerciales entre unos países y otros, ni entre unas regiones y otras del mismo país. Cada pueblo, cada comarca, cada país procuraba vivir con lo que producía. Esto es lo que se llama una economía cerrada. Por ello la base de la riqueza estaba en la posesión de tierras y en la explotación de la agricultura y de la ganadería. Sólo se procuraba obtener lo que se necesitaba para la alimentación diaria, pues si había productos excedentes no servían para nada, ya que no existía el comercio. Así pues, un año de sequía o unas tempestades producían escasez de alimentos, hambre y muertes. Se cultivaban principalmente los cereales, con técnicas muy rudimentarias, y frutales y vid donde el clima lo permitía. Era importante el aprovechamiento de la madera y frutos del bosque. A partir del siglo XI se inició en Europa occidental una amplia labor de puesta en cultivo de tierras hasta entonces improductivas: bosques y terrenos pantanosos, que eran roturados, desecados y cultivados. En esta labor destacaron especialmente los monjes de los monasterios. Y es que los monasterios de la época feudal fueron, además de centros de cultura, importantes focos de expansión agrícola.
LA IGLESIA Y EL MUNDO FEUDAL. En el siglo V, San Benito había creado la orden benedictina para los hombres que quisiesen dedicarse a la vida religiosa viviendo en comunidad y sometidos a una regla. Pronto hubo numerosos monasterios benedictinos por toda Europa occidental y, al extenderse el feudalismo, los centros monásticos se convirtieron en uno de los elementos esenciales del sistema. Puesto que la base de la economía era la posesión de tierras y el cultivo de las mismas, los monasterios tuvieron grandes posesiones territoriales, que les concedían los reyes o los señores, o bien "tierras de nadie", que los monjes ponían en cultivo. Así, pues, los monasterios estaban aislados, en el campo fuera de las poblaciones, y se convirtieron en centros agrícolas, donde los monjes producían todo lo que necesitaban para vivir. Cada uno tenía una misión: mientras unos trabajaban la tierra, otros tejían y otros estudiaban o copiaban libros. Porque los monasterios fueron también importantísimos centros de cultura durante la época feudal.
Monasterio de Cluny
Los cluniacenses. En el siglo X se fundó en Francia la abadía de Cluny, cuyos monjes renovaron el espíritu religioso de los benedictinos. A partir del siglo XI, los cluniacenses se extendieron por toda Europa, y los monasterios de esta orden contribuyeron extraordinariamente al desarrollo agrícola y cultural, se preocuparon de las peregrinaciones a Santiago de Compostela (España), de hacer menos duras las costumbres feudales; es decir, tuvieron una influencia enorme en el mundo que les rodeaba. Además, los cluniacenses construyeron los monasterios de su orden según un estilo arquitectónico que se llama románico y que también extendieron por toda Europa. (En la imagen: Grabado del siglo XVIII que representa el monasterio francés de Cluny, hoy desaparecido.)
LAS CRUZADAS SON UNA REPRESENTACIÓN DEL ESPÍRITU GUERRERO DE LA NOBLEZA FEUDAL. En el siglo XI, los turcos habían conquistado el Califato árabe y, por tanto, se habían apoderado también de Jerusalén. Los turcos eran musulmanes, pero más fanáticos que los árabes, e impidieron las peregrinaciones de los cristianos a Tierra Santa. El espíritu caballeresco y feudal de esta época impulsó a organizar las Cruzadas: expediciones religiosas y militares para rescatar los Santos Lugares del poder de los turcos. Las Cruzadas fueron ocho a lo largo de los siglos XI a XIII, y aunque en un principio se recuperó Jerusalén, al fin los Santos Lugares quedaron en manos de los turcos. Sin embargo, las Cruzadas tendrían importantes consecuencias para el desarrollo cultural de Occidente, pues al aumentar las relaciones entre los países se fue iniciando la decadencia del feudalismo. Muy importante fue el influjo de las Cruzadas en el desarrollo comercial a través del Mediterráneo, que fue reanudado después de varios siglos, con lo cual se iniciaría un nuevo sistema económico. Además, los monumentos romanos y bizantinos que los cruzados vieron en Oriente influyeron también en el desarrollo del arte románico que se estaba extendiendo en esta época.