Historia en Libertad

jueves, julio 10, 2008

Valores individuales de la cultura griega

La característica fundamental de la cultura griega es el concepto de la libertad del hombre. Esta idea de la libertad ha llegado a nosotros juntamente con otros aspectos culturales griegos, y queda patente en el deseo del hombre actual de dirigir su propio destino y de participar en el gobierno de los pueblos. Podemos encontrar este concepto griego de la libertad en las formas de gobierno: la polis y la democracia.
LA POLIS. El centro político de cada uno de los pequeños Estados griegos era la polis, o ciudad, y cada comarca-estado tenía un gobierno, un ejército y un sistema económico propios. Las polis más importantes fueron: Atenas, que gobernaba la comarca del Atica, y Esparta, en Laconia.
Frecuentemente las polis griegas luchaban entre sí, pero a principios del siglo V a. de C. todos los griegos se unieron para luchar contra los persas, que habían constituido un gran imperio en Asia y habían invadido Grecia. Los persas fueron vencidos, y este triunfo dio una gran importancia a Atenas, cuya marina había contribuido en gran manera a derrotar a los persas.
LA DEMOCRACIA ATENIENSE. En un principio, Atenas, como las demás polis griegas, había tenido un gobierno monárquico y el Estado era dominado por los nobles, que eran los dueños de las tierras. Pero cuando los atenienses empezaron a desarrollar su expansión marítima, adquirieron importancia los artesanos -que fabricaban los objetos- y los comerciantes -que los vendían-. Partiendo de la idea de la libertad e igualdad de los hombres, los ciudadanos atenienses empezaron a intervenir en el gobierno. Así surgió la democracia (gobierno del pueblo).
Aunque esta forma de gobierno se fue formando lentamente, se puede considerar como creador de la democracia a Clístenes, un atenienese de fines del siglo VI a. de C. La democracia partía de la base de que los ciudadanos de Atenas debían gobernarse a sí mismos y, por tanto, tenían todos derecho al voto y a ser elegidos para los cargos del gobierno.
Ahora bien, no todos los habitantes del Atica eran cosiderados ciudadanos. Sólo eran ciudadanos los nacidos en el Atica de padre y madre atenienses. Así, aunque la población del Atica se acercaba al medio millón, sólo unos 30.000 eran ciudadanos con todos los derechos (150.000 contando a sus mujeres y sus hijos). Más numerosos, pero sin derechos políticos, eran los metecos, o extranjeros (unos 70.000) y los esclavos (200.000).
Los ciudadanos eran los dueños de las tierras, y todos tenían los mismos derechos, sin diferencias de pobres y ricos. Mientras unos cultivaban los campos, otros se dedicaban a la artesanía y al comercio, actividades en las que también intervenían los metecos. Todos los ciudadanos se reunían en una asamblea general, denominada Ecclesia, en la cual se votaban las leyes y se elegían los magistrados.
Los magistrados eran los funcionarios que desempeñaban la función pública durante un año. Los más importantes eran los estrategas y los arcontes. Los diez estrategas dirigían el ejército y la marina. Los arcontes, que también eran diez, se ocupaban de presidir las ceremonias religiosas y algunos tribunales.
La máxima autoridad de Atenas la poseía la Bulé, o Consejo de los Quinientos, constituido por 500 ciudadanos elegidos a suerte por un año. La Bulé redactaba las leyes, controlaba a los magistrados y dirigía los asuntos públicos.
EL SIGLO DE PERICLES. Una vez terminada la guerra contra los persas, Atenas inicia su época de mayor esplendor: posee un imperio comercial a través de numerosas colonias en el Mediterráneo; las obras de sus artesanos son muy aprecias; su organización democrática funciona con perfección; sus escritorees y artistas son magníficos y la ciudad se cubre de bellos monumentos. A estos años, que corresponden a la segunda mitad del siglo V a. de C., se les conoce con el nombre de siglo de Pericles, quien dirigió la política ateniense durante varios años.
Hay que entender esto bien. Pericles, que pertenecía a una noble familia ateninese, no era jefe ni gobernante de Atenas; en realidad, no era más que uno de los diez estrategas, pero fue elegido durante quince años consecutivos. Sus dotes políticas, su facilidad de palabra y su extraordinario prestigio hacían que todas sus opiniones fueran tenidas en cuenta por los demás magistrados y por la Ecclesia, y por ello podemos decir que dirigía la política ateniense.
Durante la época de Pericles, Atenas, por su poderío económico y comercial, dirigía la política de todas las polis griegas. Sin dominarlas, como Pericles en Atenas, Atenas gobernaba en Grecia.

No hay comentarios: